No basta con serlo, también debes parecerlo.

martes, 12 de marzo de 2013

Acción-repercusión.

Estás ahí, como en un día cualquiera, ocultando cosas en tu interior, un interior que no tardará en ver la luz. Entonces llegan esas palabras claves para hacerte explotar. Explotas. ¿Se escuchó algo? No. Aquí fuera no, pero dentro todo se ha derrumbado.

Quizás terminas pagándola con quien no se lo merece, pero en ese momento no estás como para pedir perdón. Lloras. Gritas. Pero todo sigue aquí, igual que antes.

Sacas hasta el último nervio de tu cuerpo, todo tu carácter, tu rabia, tu ira y tus cojones al ver un reacción o una.. contestación que no esperas, pues sabes bien que es falsa.

¿Qué me queda? Nada. Estoy aquí, en esas noches en las que mis únicas compañeras, son mis lágrimas.




                                                -Pido perdón a aquella persona que he podido ofender.-

lunes, 11 de marzo de 2013

Amar, no controlar.

   Amar o ser amado es algo que en algunas facetas de nuestras vidas es algo primordial, no en todas, por no decir en la mayoría. No sólo se trata de asumir ese simple o complejo sentimiento, sino de las consecuencias que este conlleva.

   Quizás uno de los motivo que repele es el control. ¿Acaso a alguien le gusta ser controlado? No, entonces... ¿por qué controlar?

   Probablemente se haga por miedo, un miedo que podría llegar a ser crucial para la relación. Mejor que miedo, se podrían llamar celos. Para mi ver, los celos sólo transmiten inseguridades consigo mismo, dejando ver que piensas que eres "peor" o "menos" que otros, cuando eso no es verdad, pues todo es relativo.

   Pero ahí está la decisión de cada uno.. ¿qué preferís, ser "engreídos" o rabiar de celos?... Mi respuesta es breve: ¡Qué guapa soy!